PUNCTUM FILOSÓFICO

Pasear con los pies es ir caminando bajo las ideas que se van acercando y se van dejando atrás. El otro día paseando me encontré en un vivo rojo una breve estrofa con uno versos que así decían: "Y si por ventura te hubiera conseguido... no creería ahora en el destino. Y ¿qué es el destino?... ¿el sino conseguido?" De repente, se me vino aquella idea de Spinoza cuando hablaba de la ilusión de la libertad de la que padecen los seres humanos. La libertad para él no era nada más que el producto de la imaginación humana que se afana por intentar entender, a pesar de que casi todo lo ignora. El no conocer las causas de nuestros actos, pensaba, decía y escribía, no significa que seamos libres, sino solamente que las ignoramos. La libertad es una ilusión, es una proyección de la soberbia humana. El hombre busca respuestas a cuestiones que nunca podrá contestar. Las capacidades humanas no son suficientes para responderlas. Se conforma pensando que las resolverá, como se conf

En los enlosados dónde trabajo, es fácil encontrar al final de la mañana, cuando acaba la jornada, todo tipo de residuos... Muchos de ellos son de papel, y todos ellos están escritos o garabateados, tachados o pintados... Alguno de ellos llama la atención de vez en cuando. Un dibujo, una caligrafía, un sin fin de garabatos... El otro día me agaché y recogí uno con una bella caligrafía. En él se hablaba del amor y recojo aquí lo que ponía: "¿Acaso el amor no es el mayor de los actos egoístas? ¿Y el amor más intenso no es darlo todo por lo amado? ¿Y el dar todo por lo amado no es la mayor expresión del amor? La mayor expresión del amor es la manifestación más egoísta. Es amar sin pensar más allá del propio amor. No ha nada más egoísta que el amor, pues solo quiere amar y nada más. Cuando se es amado se quiere más. El amor es egoísta. El amor gana siempre, se queda con todo. Todos quieren ganar amor, pero el amor siempre gana. Nada es suficiente para

¿Quién quiere vivir en París? Roland Barthes en La cámara lúcida nos habla de la fotografía y distingue entre el studium y el punctum de las imágenes. Si el studium , podríamos decir, es el conjunto de elementos que componen la técnica fotográfica, el punctum es el disparador de la experiencia estética de la misma. Si el studium no genera punctum , si el fotógrafo con su fotografía no llega a "punzarnos", podremos decir que no ha logrado su objetivo. El studium puede predisponer al punctum . El buen fotógrafo lo logra en ocasiones y podría decirse, que en ese caso, que  no dejó nada al azar. Otras veces podemos decir que hay fotografías buenas, pues técnicamente son buenas, pero que no nos dicen nada. El fotógrafo aficionado puede tener suerte, puede ser ignorante o torpe con el studium . En él funciona más la suerte o la intuición, pero en algunos casos logra punzar con sus fotografías. Algunos nos encontramos en este grupo, y es más, a lo mejor en el subgru