33. DESALMADO.

Siempre hay días en los que parece que la muerte ha llegado. Siempre hay días en los que un final te deja inanimado. La persistencia en la insistencia ha acabado. Se ha llegado al blanco y no puede atravesarse. Más allá no hay nada y tampoco supondría sentido el que algo hubiera.
Pero siempre queda lo que en todo momento te acompaña, lo que te alimenta, lo que te enriquece, lo que te permite ver de otras maneras. Igual que la flecha tiene que contar con el medio o los medios que atravesará, uno toma el sentido en las direcciones que se le presentan, y todo aquello que se interrelaciona o interacciona en esas direcciones y sentidos de algún modo forman y formarán parte de uno mismo. Las saetas pierden y ganan en sus trayectos, pero su esencia es volver a ser lanzadas.
Pero siempre hay días en los que uno se para porque ha llegado al blanco y la inercia del reposo hace pensar que no hay fuerzas que puedan volver a impulsarte.
En realidad, todas esas adherencias, todas esas faltas que se dan por el camino, generan o dan los motivos para ser de nuevos lanzados. Solo hay que esperar un reposo que se puede vivir como eterno, el tiempo en que tardamos en recogernos para volvernos a lanzar. Nuevos blancos nos esperan, cercanos, lejanos, ¡qué más da!
5-7-2021


Comentarios

Entradas populares de este blog

1. EL PUNCTUM Y LA FILOSOFÍA

DEL AMOR Y LA GRAVEDAD RELATIVA (O DE LAS ATADURAS RELATIVAS DEL UNIVERSO)

LA EXPANSIÓN DEL UNIVERSO Y LA BELLEZA